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Ocaña perdió un histórico lugar

"Lo conozco desde su fundación y es lamentable y doloroso desde todo punto de vista verlo en el estado en que está, no se justifica. Debemos movilizarnos en pro y gestionar ante el Departamento, ante el Gobernador, ante la Asamblea y si es posible ante el Presidente de la Republica, su recuperación".  Yebrail Haddad Salcedo.

"Mala administración, malos manejos, falta de cultura". Olga Lucia Becerra.

"Soy un ocañero radicado en Cúcuta, asistí poco a este lugar, pero pienso que debería estar en condiciones impecables, es culpa de la gente que no se compromete con lo que tiene y por eso está así. Es culpa de la Alcaldía o de los  encargados de la cultura, su estado es demacrado y el deterioro es tenaz. Cuando lo recuperen deben tener en estos proyectos principalmente a los niños, para crearles conciencia y cultura".  Leonardo Clavijo.

"Esta todo dañado, deteriorado, como abandonado, me gustaría que funcionara". Janeth Vargas.

"Lo inauguraron en 1971, un éxito total para Ocaña. Fue lo más bonito, ahora es lo más antiguo que tiene pero llueve más adentro que afuera, se acabó. El gobierno debe meterse la mano al bolsillo porque lo necesitamos, trabajé 22 años y tres meses allí y me da un gran sentimiento de nostalgia que desaparezca. Yo era operador, yo proyectaba las películas". Miro Jácome Arenas.

Desde hace nueve anos, este lugar del que todos ellos hablan sin equivocarse, ha estado en manos de una mujer, que se comprometió sin saber lo que le significaría todo con el paso del tiempo. Es cierto, no pudo acabarse sólo por la mala administración, ni por la falta de presencia de parlamentarios y la actividad política, tampoco por la no-colaboración económica de las entidades que igual hicieron uso de él, mientras funcionaba, sino también, por la falta de compromiso y de cultura de todos nosotros, los ciudadanos. El Cine Leonelda no se perdió el año pasado, se había venido perdiendo desde el 27 de diciembre de 1993, cuando entre Ángel Iván Villamizar Luciani, entonces Gerente de la Junta de Beneficencia de Norte de Santander y Luis Eduardo Vergel Prada, se celebró el contrato de arrendamiento que hoy cobra la Lotería de Cúcuta por valor de $30.016.650, adicionándole otras deudas. Desde la administración municipal de Luis Eduardo Vergel Prada, cuatro administraciones más, pasaron por alto asumir la deuda que se iba generando y que hoy hace que el municipio se encuentre en mora. Manuel Salvador Alsina, José Aquiles Rodríguez, Iván Manzano y Francisco Antonio Coronel, anteriores alcaldes de Ocaña, también olvidaron poner su grano de arena para contribuir a que el cine estuviera al día y evitar que hoy, la Lotería de Cúcuta, propietaria del espacio publico, no le facilite al municipio disponer de él. La problemática real de la perdida del patrimonio cultural ocañero, resulta de dos coladeros. Uno, es que el 17 de mayo del ano 2004, el Director de la Unidad de Espacio Publico en Ocaña, Jairo Carrascal Villegas, envía por escrito a Alejandro Canal Lindarte, Gerente de la Lotería de Cúcuta, la situación del Cine, en donde especificó que la realidad era distinta y que ese lugar, del que los ocañeros algún día nos sentimos orgullosos, daba pena. Hizo conocer su estado, andenes invadidos como parqueaderos públicos, la plazoleta adyacente convertida como orinal publico de indigentes, borrachos y hasta en sala de juegos de drogadictos, por temporada una librería pirata, la batería sanitaria fuera de servicio, agua que corre por los pasillos al parecer que sale de los sifones, o de las muchas goteras que tiene, silletería en mal estado, alfombra desteñida, el techo lleno de goteras y las manchas de las mismas dan un aspecto de suciedad y descuido. Con el interés de rescatar el patrimonio cultural para convertirlo nuevamente en un centro de diversión, la Unidad Especial para la Protección, Defensa y Recuperación del Espacio Publico, hizo un llamado al Dr. Canal Lindarte, pidiéndole que no fuera indiferente al problema. El tres de enero de este ano, la administración resuelve enviar un Derecho de Petición a la Lotería de Cúcuta, en vista de que a la fecha no había dado respuesta. , y en el que solicitó que se explorara la posibilidad de entregar el cine a la comunidad ocañera para su manejo y administración, o que de lo contrario, hiciera el mantenimiento respectivo, mejorándolo y poniendo en funcionamiento la única sala de cine de la ciudad.

A lo que responde: El Cine se encuentra arrendado a la señora Myriam Lemus Navarro, y la lotería inicio el proceso de recuperación del bien inmueble. Manifestamos el interés de la Lotería de Cúcuta, por realizar un cruce de cuentas para saldar el compromiso pendiente del Impuesto Predial y los cánones de arrendamiento, que le adeuda el municipio de Ocaña a la Lotería de Cúcuta por concepto de arrendamiento del Cine. Les informamos que estamos iniciando un proceso de licitación de los bienes inmuebles en el que se encuentra el Teatro. 

Además de los $30.016.650 que el municipio le adeuda a la Lotería, la señora Myriam Lemus Navarro debe pagarle un valor de $9.487.500 por canon de arrendamiento, desde agosto del ano 2003, para lograr que la Lotería inicie el proceso de recuperación o de venta del Cine Leonelda.

"La gente pensaba que yo me estaba quedando con el dinero, pero cada película costaba casi el millón de pesos, de luz se pagaba $280.000, de agua $60.000, hasta el jabón, y desde hace dos anos la beneficencia me pidió pagar arriendo por un valor de $320.000, con todo eso, no pude hacerme cargo. Continué porque mi papa me decía que no lo dejara decaer, que era muy bonito trabajar por Ocaña, pero la ultima película que pude traer fue precisamente hace un año: "La Pasión de Cristo", perdí en ese fin de semana un millón ochocientos veinte mil pesos. No quise traer más. Nunca explote el cine, siempre lo preste a las acciones comunales para reuniones sociales y nunca les cobre. Asinor fue la unica entidad que siempre pagó, algunos colaboraban para el aseo o para el vigilante. He presentado proyectos para lograr seguir trabajando, uno de ellos esta diseñado para que en el lobby del Cine quede un local comercial, una heladería y en la parte de arriba un gimnasio, había varios interesados como Ola y Comfaoriente quienes financiarían el proyecto, pero me ha sido imposible, en Cúcuta no me han dado vía libre.

Es insólito que el secretario de la lotería no me dejara pasar a solucionar mis problemas, porque yo debía meses de arriendo. Lo que puedo decir es que me ayuden, yo no hice plata con el cine, sólo logre perdidas, pongamos de nuestra parte para que volvamos a arrancar con el cine".  Dice Myriam Lemus Navarro.

Las imágenes fotográficas que tenemos de la que ha sido la única sala de cine en nuestra ciudad, fueron tomadas hace dos meses. Esto para mostrar el origen de una segunda causa que determino el deterioro del teatro y que aunque pudo lavarse, su estructura  física interior y exterior siguen encontrándose en mal estado. Fue sobre el Leonelda, como lo llamamos los ocañeros, donde se descargo toda una problemática sociocultural por la que atraviesa la población de Ocaña y que refleja con esto, el no sentido de pertenencia, que denota una desvalorización de principios y la perdida del sentido común de los jóvenes, quienes buscan como salida a sus conflictos encontrar o más bien hacer de los espacios, unos invernaderos en los que realizan practicas pasivas como el alcoholismo y la drogadicción.